La accesibilidad es un derecho, no un privilegio. En Subir Fácil, sabemos que la decisión de instalar una solución salvaescaleras en una comunidad de vecinos puede generar dudas o incluso debate. Sin embargo, también es una oportunidad para fomentar la empatía, la inclusión y el bienestar colectivo.
¿Qué dice la ley?
Según la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), las comunidades están obligadas a realizar obras que garanticen la accesibilidad a las zonas comunes del edificio siempre que lo soliciten:
Además, si el coste total no supera las doce mensualidades ordinarias de gastos comunes, la obra debe realizarse incluso sin acuerdo en junta.
Más que una obligación: un acto de solidaridad
En Subir Fácil, creemos que más allá de lo legal, está lo humano. Facilitar el acceso a un vecino con movilidad reducida mejora su calidad de vida, pero también transmite un mensaje claro: en esta comunidad, nos cuidamos entre todos.
Imagina poder seguir saliendo con tranquilidad, visitar a tus vecinos o simplemente ir al médico sin que las escaleras sean una barrera. Un salvaescaleras no solo transforma un espacio físico: transforma una vida.
¿Y si hay desacuerdo?
Es normal que surjan dudas sobre la viabilidad económica o técnica. Por eso ofrecemos asesoramiento personalizado para comunidades, ayudándoles a encontrar soluciones adaptadas a su presupuesto y necesidades. Además, contamos con opciones de financiación para facilitar aún más la decisión.
Hacia comunidades más inclusivas
Cada vez más comunidades en toda España están dando el paso. No solo porque lo dice la ley, sino porque saben que la accesibilidad es clave para una convivencia justa y solidaria.
Si estás planteándote esta mejora en tu comunidad, cuenta con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte a encontrar la mejor solución, sin compromiso.