Cuando hablamos de accesibilidad real, especialmente para personas en silla de ruedas, las plataformas salvaescaleras son una de las soluciones más eficaces. A diferencia de las sillas salvaescaleras, estas plataformas permiten subir escaleras sin transferencias, manteniendo la autonomía del usuario y respetando sus necesidades de movilidad.
¿Qué es una plataforma salvaescaleras?
Se trata de un dispositivo que se desplaza por una guía instalada en la escalera, pero en lugar de un asiento, incorpora una plataforma amplia y estable. Está diseñada para que una persona en silla de ruedas suba y baje escaleras de forma segura.
Es ideal para comunidades de vecinos, locales públicos o viviendas particulares con usuarios que no pueden utilizar una silla estándar.
¿Cuándo es mejor que una silla salvaescaleras?
Las plataformas salvaescaleras ofrecen múltiples ventajas que las convierten en una solución ideal para mejorar la accesibilidad. Permiten al usuario permanecer en su propia silla de ruedas, sin necesidad de transferencias, lo que aporta comodidad y autonomía. Incorporan sistemas de seguridad reforzada como sensores, rampas automáticas y paradas de emergencia. Además, son plegables, por lo que ocupan muy poco espacio cuando no se utilizan. Su instalación es sencilla, sin necesidad de realizar obras, ya que se fijan directamente a la pared o a los peldaños. Están disponibles tanto para tramos rectos como curvos, e incluso pueden instalarse en exteriores.
¿Cómo es el proceso de instalación?
Pensadas para ti (y para tu comunidad)
Las plataformas salvaescaleras no solo son una gran ayuda para personas con movilidad reducida. También son una inversión en calidad de vida, inclusión y cumplimiento legal, especialmente en comunidades de vecinos.